Cobertura de Prensa

Mar 20, 2011

10 formas de convertir su empresa local en un éxito global

En la actualidad, Internet representa una era revolucionaria en la historia del comercio mundial. Nunca antes se han encontrado tantas personas en un único mercado internacional. Nunca ha sido tan fácil llegar a tantas personas.

No obstante, a pesar de lo tentador que resulta este mercado de miles de millones de personas, muy pocas marcas hacen el esfuerzo de competir seriamente a escala global. Una página web en inglés no es suficiente: el hecho de que las personas de Austria o Zambia puedan tener acceso a su sitio web y reconocer algunas de las palabras no significa que lo elegirán antes que a un competidor local que hable su idioma. Para ganar clientes en todo el mundo se necesita algo más.

Empresas como Groupon son emprendimientos globales con un valor de miles de millones de dólares, y esto se debe principalmente a que compiten como locales. La buena noticia es que ya no se necesita un presupuesto de marketing gigante. Con unos pocos cambios puede convertir su éxito local en un fenómeno global. Aquí encontrará 10 consejos para llegar a personas de todas partes, globalizar su sitio web y (tal vez) conquistar el mundo.

1. Traduzca su contenido

En un mundo en el que el inglés se acepta como el idioma universal del comercio, traducir su texto puede parecer una carga innecesaria. Pero el hecho de que los clientes «entiendan» inglés no significa que comprenderán correctamente su sitio web que está solo en inglés, o que elegirán su servicio si un competidor les habla en su idioma.

Dado que las personas cuya lengua materna es el inglés son apenas el 25% de los usuarios mundiales de la web, traducir su página web es lo más importante que puede hacer para globalizar su empresa.

Elegir a qué idiomas traducir es difícil, pero, en general, cuantos más, mejor. Si su idea funciona en un idioma, es muy probable que también funcione en otro. Una vez que haya traducido su sitio web, es fundamental mantener actualizadas las traducciones con cualquier cambio que haga a las páginas en inglés.

La buena noticia es que la traducción de contenido no es el proceso tedioso y costoso que solía ser. Gracias a servicios como Gengo, puede obtener traducciones de calidad profesional en un par de horas, a un precio muy razonable. Incluso ofrecen una API que le permite integrar el proceso de traducción a su sitio web.

2. Localice todas las medidas

Globalizar su contenido no termina con la traducción del texto. Siempre que hable de libras o pulgadas, un visitante europeo se quedará preguntándose qué quiso decir. Si enumera los precios solamente en dólares estadounidenses, les está pidiendo a algunos clientes potenciales que dediquen tiempo adicional a descifrar cuánto les costará en realidad su producto. Evite usar frases relacionadas con una cierta cultura o región, e intente no usar términos que pueden significar cosas distintas para personas distintas (como «fútbol» en Estados Unidos, Australia y el Reino Unido).

3. Asigne las versiones en distintos idiomas a direcciones URL físicas

Es una buena idea colocar todas las versiones en distintos idiomas en el mismo dominio web, ya que esto une a la comunidad y ayuda a agrupar el tráfico. En lugar de tener diez sitios web distintos con poco tráfico, podría tener uno mejor posicionado.

No obstante, una URL solo debe representar contenido en un idioma. Si intenta crear un sistema donde la misma dirección web muestre dinámicamente contenido en distintos idiomas, esto confundirá a los motores de búsqueda. Las dos formas más fáciles de separar los idiomas son con un subdominio de idioma (en.dominio.com) o una carpeta de idioma que venga después del dominio (www.dominio.com/en/).

En los últimos años usé ambos métodos, y prefiero las carpetas de idioma. Cualquiera de los dos funciona bien, así que elija la opción que prefiera. Evite usar parámetros como www.dominio.com/?lang=en, ya que tampoco les gustan a los motores de búsqueda.

4. Detecte el idioma del usuario

Cuando un usuario visita su sitio por primera vez, intente adivinar qué idioma prefiere en base a los datos que conozca. El encabezado de la solicitud HTTP con frecuencia es el mejor lugar donde comenzar, ya que proporciona información útil como el idioma del navegador web. Si no tiene ningún otro dato, puede adivinar en base a la ubicación del usuario.

Claro está que la ubicación del usuario no es una forma totalmente confiable de detectar su idioma preferido. Algunos países tienen más de un idioma oficial y el usuario podría estar viajando. Incluso el idioma del navegador podría darle información equivocada en algunos casos (por ejemplo, si el usuario está navegando desde un cibercafé en un país extranjero). A pesar de estos problemas, detectar el idioma del usuario es la forma más efectiva de garantizar que pueda entender su sitio web desde el primer vistazo.

5. Selección de idioma

Aunque detectar el idioma del usuario es excelente, siempre debe resultarle fácil cambiarlo. Si así lo hace, asegúrese de recordar la opción que ha elegido en el futuro. Nunca restrinja las opciones de idioma en base a la ubicación del usuario.

MySpace es un ejemplo de qué no se debe hacer. Si uno elige Finlandia como país de residencia, automáticamente cambia el idioma del sitio web al finés. Si elige Suiza, le pregunta si habla alemán, italiano o francés. Si habla inglés, debe elegir Estados Unidos, el Reino Unido o Australia como país de residencia, independientemente de dónde viva en realidad. Es importante darle al usuario la posibilidad de elegir el idioma, independientemente de su ubicación geográfica.

6. Use traducción automática para la atención al cliente

Una de las primeras cosas que notará después de traducir su sitio web a varios idiomas es que comenzará a recibir solicitudes de atención al cliente en todos esos idiomas. ¡Es un problema positivo, porque significa que su plan de dominación global está teniendo éxito!

La buena noticia es que puede aprovechar a su equipo de asistencia al cliente existente proporcionándole herramientas de traducción, como Google Translate. Los resultados no siempre son perfectos, pero es suficiente para comprender el problema del cliente y sugerirle una forma de resolverlo.

Otra opción es agregar la herramienta de traducción al sistema de solicitudes de solución de problemas de su sitio web. Así, los representantes de atención al cliente angloparlantes que se encarguen de la solicitud pueden usar la herramienta para comprender problemas en otros idiomas y responder en inglés. Si el cliente no habla inglés, puede usar la traducción incorporada para traducir el texto a su propio idioma. Así es como funciona la atención al cliente de la red social multilingüe Xiha desde hace dos años, y los comentarios de los clientes han sido muy positivos.

7. Use un proveedor de CDN global

Si administra un sitio web con mucho tráfico, probablemente ya sepa qué es un CDN. Si no lo sabe, CDN son las siglas en inglés de «red de entrega de contenido». Es un sistema que ofrece un «espejo» de todo el contenido estático de su sitio web a servidores (o nodos) de todo el mundo. Cuando llega un visitante al sitio, el sistema de CDN entrega automáticamente el contenido desde el nodo más cercano.

Esto puede tener un impacto considerable en los tiempos de carga de las páginas de su sitio web, incluso dentro de los Estados Unidos, y la diferencia es muy notoria si apunta al mercado global. He visto sitios web cargarse de 5 a 10 veces más rápido con un CDN. Usar uno es una forma fácil y bastante rentable en comparación con soluciones alternativas, como alojar todo el sitio web en varias ubicaciones en todo el mundo.

Recuerde que acelerar los tiempos de carga no solo hará más felices a sus visitantes, sino también mejorará la posición de su página en Google. La velocidad de carga es uno de los factores que tiene en cuenta Google para determinar la posición de su sitio web en los resultados de búsqueda.

WebPagetest.org es una excelente herramienta para medir los tiempos de carga desde distintos puntos en todo el mundo. En un servicio gratuito que le permite buscar cómo se carga su sitio web desde distintos lugares utilizando distintos navegadores, desde Nueva York hasta Nueva Zelanda o Nueva Delhi. Si todavía no la está usando, vaya a ver cómo se carga su sitio en Australia… ¡tal vez se lleve una sorpresa!

Tenga en cuenta también que algunos servicios están bloqueados en ciertos países. Si tiene widgets de Facebook o Twitter en su sitio web, vaya a ver qué pasa cuando se abre desde un país como China.

8. Ofrezca compatibilidad con texto de derecha a izquierda

Algunos idiomas, como el árabe, tienen un sistema de escritura que va de derecha a izquierda. El árabe es en la actualidad el idioma de más rápido crecimiento en Internet, pero la mayoría de los sitios web fuera de los países que hablan árabe no son compatibles. Puede darle a su empresa una ventaja competitiva si está entre los primeros.

Para ofrecer compatibilidad completa con estos idiomas, generalmente se necesita invertir todo el diseño de su página web. Caso contrario, el texto estará alineado a la derecha pero los botones quedarán a la izquierda. La página de inicio en árabe de Google es un excelente ejemplo.

9. Acepte sistemas de pago local

Aunque no tenga una estrategia consciente con el objetivo de conquistar el mundo, es posible que reciba visitantes internacionales. Si permite que estos visitantes le den dinero, hacer que les resulte difícil o imposible pagar es una excelente forma de quedar en bancarrota.

Aunque casi todo el mundo en Estados Unidos y Europa occidental tiene tarjeta de crédito, son relativamente poco comunes en muchos países. Como mínimo, intente ofrecer pagos con PayPal y Skrill (antes conocido como Moneybookers). Estos sistemas de pago permiten a los usuarios transferir dinero de cuentas bancarias.

10. Evite los controles regionales

Nunca debe controlar el acceso de un usuario al contenido en base a su región. La única excepción es si se trata de contenido con licencia, como la música o las películas, que tienen restricciones regionales. En circunstancias normales, estas restricciones rara vez ofrecen beneficios y pueden resultar muy frustrantes para los clientes.

Encontré un ejemplo de esto cuando estaba en Suiza y estaba intentando ensamblar una parrilla Weber. Tuve algunos problemas, así que fui al sitio web de la empresa, que aparecía en alemán. Gracias a Google pude ver que sí tienen un manual disponible en inglés, pero cuando intentaba abrir el sitio web en inglés, me redirigían automáticamente al sitio en alemán. Luego intenté usar la dirección URL de descarga directa del PDF a partir del caché de Google, ¡pero descubrí que el acceso al archivo estaba restringido! Finalmente tuve que pedirle a un amigo de otro país que descargara el archivo y me lo enviara.

En mis viajes al exterior encontré muchos casos como este: sitios web que no funcionan o limitan el acceso a contenido que normalmente podemos ver. Si está considerando agregar alguna limitación, intente reflexionar sobre qué es lo que intenta lograr. Si le preocupa que usuarios de otros países visiten su sitio web y esto resulte costoso, piénselo dos veces. Si está recibiendo tanto tráfico del exterior que le está costando dinero, no lo filtre, ¡monetícelo!

Si tiene cualquier otro consejo útil o una pregunta, hágase oír en los comentarios. ¡El mundo lo escucha!

Lea el artículo original en Mashable