Cobertura de Prensa

Mar 19, 2014

Por qué este emprendimiento está mejor en Tokio que en Silicon Valley

La historia de Robert Laing y Matthew Romaine, de Gengo, es una fuente de inspiración para muchos gaijin (extranjeros) que están desarrollando emprendimientos tecnológicos en Japón. Mientras me tomaba un té verde, Laing y Romaine me hablaron de los orígenes de Gengo. Su historia es sorprendente por tratarse de un emprendimiento con base en Tokio. Aunque Silicon Valley es excelente, parece que después de todo Tokio no está tan mal.

«Si estuviéramos en Silicon Valley, no se nos hubiera ocurrido la idea», dijo Robert.

Robert y Matthew se conocieron en Tokio, donde ambos administraban sus propias empresas de agencia web. Robert, que estaba aprendiendo japonés, pensó que sería genial desarrollar un emprendimiento de traducción en línea con crowdsourcing (trabajo colectivo). Matthew, que habla japonés con fluidez, quedó convencido. El 2009, se pusieron de acuerdo para trabajar en el proyecto.

«En Tokio encontramos a más personas que comprendieron la idea», dijo Robert.

Tokio, un lugar excelente para emprendimientos

En setiembre de 2009, Robert y Matthew recaudaron $30 000 de amigos y familiares para poner en marcha el negocio. Luego recibieron una ronda de financiamiento de $760 000 en enero de 2010 gracias al director ejecutivo de 500 Startups, Dave McClure, quien les dio $10 000 a los emprendedores para viajar a Silicon Valley y recaudar más dinero. Ese mismo año, Gengo recaudó $900 000. En setiembre de 2011, recaudó $5,25 millones de Atomico, seguidos de la asombrosa cantidad de $12 millones en abril de 2013.

Aunque parece muy fácil escrito así, no fue para nada sencillo. «La recaudación de fondos en 2010 y 2011 fue difícil. El ecosistema [en Japón] en realidad no existe. Lo que nos resulta inspirador es que Gengo puede hacer esto, podemos ser los innovadores y luego puede ser más fácil para otras empresas recaudar dinero. Lo malo es que debemos ser los primeros», dijo Robert.

Con un botín de $19 millones de financiamiento total, Gengo se quedó en Tokio. Muchos otros emprendimientos asiáticos se hubieran mudado a Silicon Valley, ya que esa área promete más capital, talento y oportunidades.

«Creo que la gente que está fuera de Silicon Valley: (A) idolatra demasiado a Silicon Valley y (B) cree que es muy fácil contratar un excelente equipo en Silicon Valley. Hay muchos recursos excelentes, pero también es muy costoso», dijo Robert.

Matthew agregó: «Allí hay un grupo de talentos tecnológicos más amplio. Pero también hay muchas oportunidades de emprendimientos emocionantes, así que será mucho más difícil intentar atraerlos. La rotación de personal también es muy alta.

«Por el contrario, en Japón hay mucha más lealtad. Es un arma de doble filo. Si encontramos a alguien que nos gusta mucho [porque] es muy leal a su empresa actual, se necesita más tiempo para atraerlo. Pero sentirá la misma lealtad por nuestra empresa.»

Tener base en Japón también le da a Gengo una ventaja interesante para atraer talentos internacionales. Siempre hay personas talentosas que quieren trabajar en una empresa internacional y que quieren descubrir la cultura japonesa.

Claro que no todo es perfecto en Japón. Aquí, el ecosistema no es fantástico en comparación con Silicon Valley (aunque es relativamente mejor que en el sudeste asiático). Ser un emprendimiento con base en Tokio también significa que Robert y Matthew deben viajar mucho, pero eso también obligó a Gengo a ser una empresa internacional desde el primer día.

Clic, boom, increíble

Su arduo trabajo rindió sus frutos. Hasta la fecha, Gengo ha traducido más de 150 millones de palabras. Entre sus clientes se cuentan Alibaba, YouTube, Rakuten y TripAdvisor.

Gengo también se enorgullece de su velocidad. El 95 por ciento de todas las traducciones se comienzan en menos de 200 minutos y más del 90 por ciento de todas las traducciones de Gengo están listas antes de transcurridas 24 horas gracias al crowdsourcing. Si eso le parece rápido, Robert dice que Gengo planea «reducir esos plazos a la mitad en seis meses».

A medida que Internet conecta más al mundo, la demanda de traducción de idiomas crece de forma exponencial. El 75 por ciento de los clientes del sitio web vienen de Japón, mientras que un mayor porcentaje de las ventas empresariales vienen de los Estados Unidos. El par de idiomas más traducido es de japonés a inglés. Robert prefiere no revelar los datos de ganancias de Gengo, pero dijo que está viendo mucha demanda de parte de empresas de comercio electrónico. Algunos de sus clientes podrían gastar hasta un millón al año en traducción.

Dijo: «La particularidad de la traducción es que las personas están más al tanto del retorno sobre la inversión. Si alguien traduce una página, puede medir exactamente cuántas ganancias puede obtener.»

Además de expandir su equipo de ventas, los fundadores, geeks de corazón, buscan constantemente formas de actualizar su tecnología y su sistema de administración de recursos masivos. Por ejemplo, los ingenieros de Gengo ahora están trabajando para permitir que el trabajo de los traductores sea más fácil y rápido, agregando características como corrector ortográfico y asistencia con traducción automática.

«Pasan millones de trabajos por el sistema. Necesitamos que sea más sólido, de acuerdo a la escala de la empresa», dijo Robert.

«Mucha de la tecnología que desarrollamos es invisible. En Gengo repetimos siempre: «clic, boom, increíble». Para nosotros, lo increíble es la velocidad y calidad de la traducción de Gengo».

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